ACANMET - Asociación Canaria de Meteorología


La Actividad Solar II 

Las Manchas Solares

Las manchas solares son regiones oscuras de la superficie del sol, siendo su temperatura inferior a la del área circundante, las fáculas. Éstas aparecen más brillantes y son consecuencia de una intensa actividad magnética, por lo que el sol emite más energía cuantas más manchas presente en su superficieSu observación se remonta a la antigüedad, por parte de astrónomos griegos y chinos, pero los estudios sistématicos se inician con la ayuda de telescopios en en el siglo XVII. Fabricius y Galileo fueron los primeros en describirlas y estudiar su variabilidad.   

Aunque anteriormente hemos dicho que la energía que nos llega del sol es practicamente constante, se ha observado que las manchas solares siguen un ciclo de de 11 años y éste se circunscribe en otros más largos de 60-80, 200 y 1000 años. Al principio del ciclo las manchas aparecen en las latitudes altas y a medida que transcurre el mismo se van desplazando hacia el ecuador, aumentando el área que abarcan en los máximos, tal como vemos en el diagrama de mariposaAdemás, la evolución del número de manchas presenta una muy buena correlación con el flujo de la radiación solar, también conocido por constante solar. Por tanto, podemos reconstruir ésta última partir del número de manchas y las observaciones satelitales, tal como vemos en la figura.

 

La importancia de la constante solar radica en como afecta al balance radiativo de la tierra a través de los flujos de energía y por tanto en su influencia en la temperatura. En efecto, en el siglo XVII, durante la Pequeña Edad de Hielo se observó un sol sin manchas durante decenas de años, al tiempo que las temperaturas descendieron cerca de 1º C, llegándose a helar el Támesis o el Ebro en invierno. Es lo que se conoce como el mínimo de Maunder. Estas variaciones se repiten con cierta periodicidad, tal como se refleja en el mínimo de Dalton (Ver figura reconstrucción constante solar) o también en el de Spörer, ¿Como lo sabemos?

Los Rayos Cósmicos

La radiacíon cosmica está constituida por partículas muy energéticas provenientes del exterior del sistema solar. Se cree que su origen podría estar en supernovas de otras galaxias. Su intensidad está modulada por el viento solar, por lo que su entrada en la tierra presenta una correlación inversa con la de la actividad solar, tal como vemos en la figura.  

Varios son los aspectos que merecen la atención de la radiación cósmica:

1.- El choque de las partículas cósmicas sobre los átomos de nitrógeno presentes en la atmósfera da lugar al isótopo del carbono C14, el cual se puede determinar en los anillos de los árboles y fósiles. Por su contenido en C14 podemos inferir la radiación cósmica incidente y por tanto como moduló su entrada la actividad solar.

2.- La radiación cósmica también produce Berilio10 (Be10) al chocar con átomos de oxigeno y nitrógeno de la atmósfera. Procesos de lavado por precipitación o su adosado a aerosoles, permiten su llegada a la superficie y ser determinados en testigos de hielo que nos indican la composición de la atmósfera en un momento dado del pasado. A partir de Be10 también podemos conocer la evolución de la radiación solar en el pasado.   

3.- Pero la acción más importante estriba en que los propios rayos cósmicos podrían influir en el clima (documental). Según esta teoría actuarían ionizando la atmósfera, creando núcleos de condensación de nubes que facilitarían la existencia de una mayor o menor cantidad de nubes bajas, en función de la entrada de la radiación cósmica. Éstas afectarían al albedo y por tanto a la radiación solar incidente y por ende al clima.

El IPCC solo considera los efectos directos de la variación de la radiación solar, los derivados de la constante solar, dándole un 7 % de participación en el actual cambio climático. No considera la acción indirecta de los rayos cósmicos, por no estar demostrada (sic). Algunos autores manifiestan que podrían elevarla a un 14-20 %.