Es importante antes de tocar cualquier punto del Barranco de San Andrés pararnos a analizar la situación geomorfología del terreno:
El Barranco de San Andrés se compone de la unión de dos barrancos principales: el Barranco del Cercado y el Barranco de San Andrés. Casi 15 afluentes tiene el primero de los barrancos que bebe de zonas cuyas altitudes oscilan entre 500 y 800m en La Hoya del Mato, Anaga. El segundo, de San Andrés, tiene alrededor de 8 afluentes cuyas altitudes varían entre 400 y 600m.
El suelo de las zonas donde nacen todos estos barrancos por lo que puedo leer por la red, es bastante propenso a dejar correr el agua con cierta facilidad dada la influencia clara del alisio y sus constantes precipitaciones, por lo tanto debemos imaginar qué ocurre ante situaciones de lluvias torrenciales.
Los datos facilitados por las estaciones de la ACANMET son bastante elocuentes: el compañero con estación en Anaga, concretamente en el Barrio de María Jiménez recogió 150mm, la mayoría en la hora de la tormenta, con lo cual y dado el relieve del macizo y las condiciones altitudinales de la zona para aislar tormentas, podemos pensar que la cantidad de precipitación caída en las zonas altas de los barrancos anteriormente mencionados pudo estar en torno a esa cifra y dada la torrencialidad ocurrió lo que ya vimos y éste vídeo refleja:
https://www.facebook.com/video.php?v=71 ... =2&theater El propio barranco se desbordó a zonas colindantes y se llevó parte de Las Teresitas.
Creo que el propio problema está en corregir por nuestros medios lo que la naturaleza nos dio hecho e intentar aislar cursos de agua cuya principal característica dado el clima de la zona es que corren con fuertes temporales o lluvias importantes. También fue un error en su momento dejar construir una localidad tan cercana al mar y expuesta a temporales marítimos de sur con las consecuencias que ya hemos visto teniendo que alterar el medio marino construyendo escolleras y demás parafernalias para evitar tragedias. El problema no está en lo que cae del cielo, sino en que hemos tomado todo muy a la ligera y el clima no cambia de un día para otro pero sí con una sucesión continua de tipos de tiempo determinados.