Pero hablamos de lo que ocurre con un sinóptico moderado.
Igueque escribió:
Muchas veces cuando se producen esas lluvias cuando llega la noche después de un dia de nubosidad, he pensado que símplemente se producen porque al caer la noche se produce el enfriamiento justo que se necesita para terminar de "inestabilizar" la nube (siempre lloviznas o lluvias débiles)
Imaginas Victor un enfriamiento en la nube haciendo aumentar la carga de condensación... Pues resulta que así ocurre todo lo contrario. La nube se estabilizaría, se cargaría menos por no decir nada y se disiparía.
¿Cómo puede subsistir entonces una nube si por la noche no hay térmicas y el caso del enfriamiento por irradiación hace que ocurra justo lo contrario?
Para el caso de los Estratocúmlos, en su base irradian calor. En su cima irradia incluso más calor hacia arriba que en su base hacia abajo (por algo baja menos la temperatura en una noche nublada), manteniendo así los Estratocúmulos lo suficientemente más fríos arriba que por abajo como para que éstos estén ligeramente inestables. Además, es por esta razón por la que perduran en el tiempo. Si no, se disiparían.
Ahora volvamos al caso de una noche despejada con sinóptico débil. Se produce un enfriamiento superficial por irradiación. La nubosidad se disipará. Las brisas de terral se habrían activado. Como el sinóptico es débil... (y no maticemos, por favor

).
¿Y una noche despejada con sinóptico moderado? Claro que si hay viento, no se enfría la parte más superficial de la atmósfera por la propia ventilación ¿y para qué? si es un factor inhibidor de la convección porque lo que crea es una capa estable y por supuesto que ese aire más frío no va a llegar a la nube. Es más, si llegara, ¡enfriaría la base de la nube estabilizándola! entonces igualmente se disiparía ¿Me vas/van entendiendo?
Luego está el caso que les comento. Para el valle metropolitano (mejor olvidar de momento el caso del Valle de la Orotava) con sinóptico moderado, llega la noche y el flujo se vuelve laminar. Entonces la nube ahora un poco más estratiforme, le es más fácil ser arrastrada desde Los Rodeos, Cordillera de Anaga (por ejemplo), hacia la ciudad (ya no hay turbulencia térmica que las retenga). Además, las gotitas que no son lo suficientemente grandes y pesadas como para romper el pequeño empuje hidrostático que debe de haber, lo hacen ahora gracias a la corriente descendente que ha forzado el propio relieve. Esta es la razón también, de que en tardes y noches de verano en especial, se refuercen los vientos de ladera descendentes.
ED: Ya tengo una teoría sobre lo que pudo ocurrir en el Valle de la Orotava. Tiene que ver menos con turbulencias térmicas y más con régimen de brisas y muy importante, la energía.