Pues desgraciadamente no pude registrar la máxima intensidad de precipitación, ya que la misma empezó a los 5 minutos de haber recogido, por razones de mudanza, el ordenador -que no, afortunadamente, la estación-
Durante unos dos minutos, a los sumo, precipitó con tal fuerza que me hizo pensar que de un momento a otro iba a granizar. Previamente estaban cayendo algunos goterones, pero relativamente dispersos.
La sensación más sorprendente que tuve, aparte del inesperado chubasco, fue que el aspecto del cielo, en lo poco que lo pude ver, no daba a entender de que pudiera precipitar de esa manera.
Estoy por ver si me traigo la estación para La Aldea durante un mes o así, ya que aquí tengo posibilidad de instalarla provisionalmente y controlarla, por si septiembre le da por dejar alguna buena sorpresa.
Saludos.
|