Este ciclo solar que empieza hace el número 24. Su inicio se ha retrasado más de lo normal, ya que el mínimo se esperaba en el 06. Será de los más intensos en número de manchas en décadas, tal como dice Santiago. Probablemente superará a los tres anteriores, pero lo realmente interesante será el promedio de manchas. Han existido ciclos muy activos en el pasado en número de manchas. Sin embargo, en energía recibida no han superado a los tres últimos.
Con los datos de energía recibida entre el 78 y el 93, medidos por satélite, y el número de manchas promedio observadas en ese periodo, podemos reconstruir la energía recibida desde 1750 que se ve en el adjunto. Hace falta muchas horas y paciencia, pero vale la pena el resultado. Sobre todo por las sorpresas.
Un inciso: la fase de ascenso de un ciclo solar es muy rápida. Por el contrario, la de descenso es más dilatada en el tiempo y esto es fundamental.
Compárenlo con el número de manchas. Los 70 quedan bastante abajo. Sin embargo... pocas manchas pero enérgicas. No es mancha todo lo que reluce.
Por eso, el ciclo 24 puede ser intenso en manchas, pero... escaso en energía. Ya veremos.
El 25, el que acabará en el 2022, se espera largo y escaso en número de manchas... Emitimos CO2, y mucho, pero el sol es el sol.
EDITO: la gráfica de energía o constante solar puede ser algo diferente a otras que hayan visto. He considerado tanto la energía media recibida entre dos máximos, como la existente entre dos mínimos.