Conclusiones Operativas.
Despegue y Ascenso Inicial;
Estas fases son más críticas que la de aproximación por efectuarse sin poder aumentar el empuje, con pesos más elevados y con un margen de estabilidad inferior.
Cuando se dan situaciones que presumiblemente den lugar a cizalladura, o ésta haya sido reportada, se analizará la situación meteorológica para completar la información disponible, consultando al servicio meteorológico local.
Antes de despegar se deberán tener en cuenta los siguientes puntos:
Elección de pista tanto en función de una mayor longitud, como de la dirección del viento.
Si la cizalladura reportada está por debajo de 1.000 pies no despegar con masas limitadas por obstáculos o longitud de pista.
Cuando la cizalladura no esté notificada se deberá tener en cuenta que el viento por encima de un frente frío gira en sentido contrario a las agujas de un reloj en relación al viento en superficie, mientras que por encima de un frente cálido gira en el mismo sentido que las agujas (en el Hemisferio Norte).
Elegir las salidas instrumentales que no lleven a situaciones de viento en cola.
Cuando la cizalladura reportada sea significativa, aumentar la velocidad de ascenso hasta un margen de 25 nudos. Igualmente cuando se produzca una aceleración, no tratar de perder el exceso de velocidad incrementando el régimen de ascenso.
No efectuar despegues con tormentas activas en el aeropuerto o en el área de salida, sobre todo si ha sido notificada cizalladura. La dirección de las rachas en una tormenta coincide con la dirección del movimiento de la célula, aunque debajo de la misma se pueden esperar rachas verticales o en cualquier dirección.
Los bordes frontales de las tormentas deben evitarse.
En caso de llevar conectado el piloto automático o el mando automático de empuje, se deberá tener en cuenta que se pueden superar las limitaciones de certificación, dando lugar a respuestas inadecuadas, por lo que puede ser necesario desconectarlos o sobremandar el empuje.
Si se observa o ha sido notificada cizalladura significativa, es recomendable no aplicar los procedimientos específicos de disminución de ruidos comunicándolo al Control ATC.
En situaciones de cizalladura, aún estando en visual, uno de los pilotos permanecerá siempre vigilando los instrumentos.
Aproximación;
Cuando en el aeropuerto de destino o alternativo se den las causas contempladas anteriormente para cizalladura o ésta haya sido reportada, es conveniente analizarlas detenidamente a través del Servicio de Meteorología para completar así la información.
Cuando se prevea la existencia de cizalladura en la aproximación se deberán tener en cuenta los siguientes puntos:
Elección de pista en función de una mayor longitud y de la dirección del viento.
Prever la necesidad de incrementar la velocidad indicada.
Usar Flaps mínimos para aterrizaje de acuerdo con la longitud de pista disponible.
Si la cizalladura ocurre por debajo de 1.000 pies, no dudar en efectuar una maniobra de aproximación frustrada si la trayectoria resulta alterada. Resulta mucho más seguro frustrar que tratar de recuperarla.
Con variación de componente de viento en cola a viento en cara se impedirá la reducción de empuje al mínimo permitido en automático y se mantendrá un margen equivalente sobre el ralentí en manual.
El manejo de los mandos de empuje deberá ser decidido y con correcciones significativas, previendo la necesidad de reaccionar en sentido contrario a la reacción inicial, cuando cese el fenómeno.
No se efectuará la aproximación si en su trayectoria existe actividad tormentosa intensa. Si la hay en las inmediaciones, se deberá estar preparado para efectuar una maniobra de aproximación frustrada.
El hecho de que tráficos anteriores no hayan sido afectados no significa que la situación haya desaparecido. Actuar previniendo su posible existencia.
Cuando el viento notificado en aproximación difiera del de superficie, actuar previniendo la posible existencia de cizalladura.
Seguiremos informando....
