Tranquilo, Carmelo
Insisto en lo mismo (basándome en la estadística, pues para intentar entrever el futuro, lo primero que hay que hacer es mirar al pasado): desde 94-95 no hemos padecido un año
SECO. Los que en esa época estuvieran echándose las manos a la cabeza, se encuentran al cabo de unos meses con el año 95-96, uno de los más húmedos desde 1979.
Miramos más atrás, y a la lluviosa década de los 50, le sucedieron los años 60, en general bastante secos. Nuevo repunte de lluvias en los 70 (donde destaca 1979, en que se superan los 2000 mm anuales en ciertos puntos de cumbre de TF, GC y LP). Regresa el quinquenio seco, con 80-85. Nuevas lluvias abundantes en 88 y 89. Quinquenio seco también el 90-95, excepto 1991, y, en menor medida, 1993. 95-96, como hemos dicho, muy húmedo (más de 500 mm anuales en S/C de Tfe). 97-00 marcan un balance relativamente normal, y el periodo 01-05, si exceptuamos 2003, es lluvioso o normal-lluvioso. Como ven, la historia se repite cíclicamente, y
para valorarla jamás hay que considerar la escala temporal humana (lamentablemente, estamos por aquí muy poco tiempo).
Para no caer en el puro escepticismo, sí que me
adhiero a dos hipótesis (o tendencias, teorías, sugerencias, como se les quiera llamar...):
-se ha comentado la supuesta y progresiva
pérdida de efectividad de las perturbaciones en los últimos tiempos; tiene visos de credibilidad, a mi juicio.
-también se ha hablado de una tendencia a la
tropicalización, con aparición más o menos regular, de lluvias importantes en el periodo estival (en los últimos veranos se han establecido nuevas efemérides de precipitación en Agosto en numerosos observatorios, así como inusitados fenomenos tormentosos de intensidad).
Por lo demás, creo que no hay nada nuevo bajo el sol

(por ahora)