Introducción: 16-18 de Enero del 2005. Borrasca que nos afectó de una forma atípica. Calima intensa en las orientales, y diluvio y nieve en las occidentales. Todo ello fue producto de un descolgamiento de la circulación zonal del W, formando una acentuada vaguada que se alarga de N a S, quedando perpendicular a las islas, hasta que se llega a romper formando una borrasca cerrada no muy profunda en SPC ( 1004mb ), y más profunda a más altura ( 5480 MG en 500hPa ). Ésta borrasca se fue descolgando del chorro al quedar su centro prácticamente sobre nosotros, y su trayectoria era muy incierta, temiendo un desplazamiento hacia el W que podría dejar a las islas orientales en las puertas. Y así fue, hasta el punto que la parte nororiental de Tenerife también se quedó exenta. En lugar de ello, afectó una espesa calima succionada por la baja, ya que llegó a adquirir el posicionamiento del centro de la baja, inmediatamente al SW de las islas. La calima llegaba hasta la zona fronteriza de donde llegaba la otra masa perteneciente a la borrasca, que quedaba al W de Tenerife. Justo ahí se formaba primero el frente, y en poco tiempo pasaba a una banda de convergencia de los dos flujos. Uno la de la masa seca y cálida del SE, ( la de la calima ), y la otra más fresca y húmeda del SW. No falló la inestabilidad en las zonas afectadas ( -20ºC en 500hPa como media )., produciendo además de las lluvias, algo de tormenta, y una sorprendente nevada en las cumbres palmeras.

 

 

Comentario por Nestor Gonzalez. CPS-Acanmet.