Me imagino que alguno está impaciente por que comience la temporada de huracanes pero eso no debería nublar el juicio a la hora de interpretar los datos. En mi opinón, este post ha sido un buen ejemplo de cómo NO debería monitorizarse un fenómeno adverso como un huracán o una tormenta tropical.
1) "91L" es una depresión que lleva algunos días en investigación. No parece que vaya a evolucionar demasiado, probablemente dará lugar a algún temporal con precipitaciones y vientos moderados que dificultará levemente la navegación en las costas de Florida. Pero nunca se sabe.
2) El "advisory mail" que recibió Gerardo
NO tiene NADA que ver con "91L". Se trata de un aviso erróneo que hace referencia a una tormenta tropical de junio de 2005. El porqué lo recibe es achacable a un fallo en el sistema:
http://midatlanticwx.com/hw3/hw3.php?co ... hwvmetric=
En mi modesta opinión, los cazadores de huracanes y tormentas tropicales deben tener un poquito más de cuidado con los avisos y los seguimientos para evitar alarmas innecesarias.
Algunas sugerencias que se me ocurren:
a) Cuidado con los avisos automáticos por mail. A veces fallan como ha quedado demostrado.
b) Ser críticos con los datos. Mirar la fecha contenida en el aviso, no la del correo electrónico. Mirar las coordenadas geográficas.
d) Buscar una segunda (y si es posible una tercera) fuente
independiente para confirmar la fenomenología.
e) Si es posible, usar el aviso original en inglés porque la versión en castellano suele ser una traducción mala que podría desvirtuar el contenido original del aviso.
Friki