La lluvia incordia pero no anega
una fuerte tormenta deja sin clase a un instituto y provoca problemas en calles y carreteras
C.J. Palacios
Puerto del Rosario
Una fuerte tormenta descargó en la mañana de ayer sobre la capital majorera, justo a la hora de entrada a los colegios. Llegó a granizar brevemente y un rayo dejó sin luz durante todo el día a un instituto. Las calles se inundaron, corrieron los barrancos y el agua a punto estuvo de cortar la carretera general del Sur cerca de Los Alares.
Pendiente abajo, la corriente aumenta y cae al mar por la zona de la Explanada, mezclándose con malolientes aguas negras que escapan a borbotones por las alcantarillas. Allí fue donde se concentraron los efectivos municipales y de la empresa de saneamiento, como Miguel Navarro, quien con una larga vara de hierro abría los registros para facilitar la evacuación. «Ha caído un buen palo de agua, pero no tanto como otras veces», reconoce.
Peor lo tuvieron en el nuevo instituto de Formación Profesional de Majada Marcial, donde un rayo les dejó sin luz toda la mañana, impidiendo que pudiera haber clases.
Fuera de la ciudad, tres cuadrillas del Cabildo, en total más de 20 personas, se afanaron en desatascar los desagües de la carretera a Gran Tarajal, especialmente entre el aeropuerto y Los Alares. Cerca de esta última localidad, el barranco de la Torre se desbordó y a punto estuvo de cortar la carretera al taponarse uno de los ojos del puente. «Hubo algunas retenciones de tráfico en rotondas y salidas de barrancos, pero se solucionaron rápidamente», explica Francisco Javier Torres, coordinador de Seguridad y Emergencias del Cabildo. «Cuando llueve así, lo mejor es esperar a que escampe para trabajar mejor».
Guayedra Brito